"El estudio de la historia de la iglesia nos ayuda a comprender mejor lo que ya conocemos, pues podemos encontrar hilos que conectan aquello que es muy familiar para nosotros en cuanto a la práctica de nuestra fe y lo que dice la Biblia al respecto. Esto lo alcanzamos cada vez que revisamos el pasado y encontramos ecos que nos ayudan a formar nuestras convicciones."